Sony revela el NGP, el nuevo monstruo de las consolas portátiles

Damas y caballeros, niños y niñas, este es el nuevo consentido de Sony, cuyo nombre código es Next Generation Portable. Foto: Sony.

Nintendo no va a ser la única empresa con un nuevo sistema de videojuegos portátil en 2011. Su más tradicional competencia en este mercado, Sony, anunció ayer en Tokio (inglés) su respuesta al 3DS, un aparato cuyo nombre código es ‘Next Generation Portable’ (portátil para juegos de la próxima generación o NGP, por su sigla en inglés).
Aunque el dispositivo no tendrá el famoso efecto 3D sin gafas prometido por la nueva consola portátil de Nintendo, el hardware que ostenta deja mal parado a cualquier otro dispositivo móvil en el mercado, sea un teléfono inteligente, una consola portátil o incluso el iPad y los nuevos tablets que se anunciaron en CES 2011. Es más, las especificaciones técnicas de este dispositivo hacen que sea prácticamente una poderosa consola PlayStation 3 (PS3), pero de bolsillo.
El NGP tiene un procesador central ARM Cortex A9 con 4 núcleos y además un procesador gráfico de Imagination Technologies, también con 4 núcleos. Ni siquiera los ‘súpertelefonos’ que fueron estrellas del CES pueden soñar con este tipo de poder de cómputo. No hubo detalles sobre cuánta memoria RAM tiene el aparato, pero con estos procesadores la cantidad no puede ser pequeña, pues se convertiría en un cuello de botella.
Pero no solo las tripas del aparato se llevan toda la atención. En conectividad, el NGP también descresta. La consola incluirá Bluetooth, Wi-Fi, GPS y hasta 3G, por lo que sus usuarios no se despegarán de Internet. Además, viene con una brújula y con la misma tecnología para detectar movimientos que usa el PS Move, el dispositivo de Sony que responde al Kinect de Microsoft. Esta habilitará la posibilidad de controlar juegos inclinando o moviendo el aparato. Para rematar, la pantalla táctil OLED de 5 pulgadas (12,7 cm) tiene una resolución de 960 por 544 píxeles, la cual es 4 veces superior a la de su antecesor, el PlayStation Portable (PSP) y, en dispositivos móviles, es comparable únicamente con la del iPhone 4.
Finalmente, el NGP incluirá 2 cámaras –una frontal y otra trasera–, aunque Sony no reveló sus características (sería decepcionante que la trasera no fuera al menos de 5 megapíxeles, el estándar actual de los teléfonos inteligentes de gama alta). Además, permitirá una gran variedad de métodos de control, pues incluye dos joysticks análogos (la primera consola portátil en la historia que lo hace) y en la parte trasera tiene una superficie táctil o ‘touchpad’. Ya no hay un mecanismo para los discos UMD (usados en el actual PSP), pues los juegos de NGP vendrán en tarjetas tipo SD, un estándar en la industria, lo que podría bajar los costos de los juegos.
Sony no dio precio aproximado de este nuevo monstruo portátil, pero sí reveló que estará disponible a finales de este año, con la meta de convertirse en uno de los éxitos en ventas de la navidad.

La competencia, más feroz que nunca.

Cuando Sony lanzó el PlayStation Portable, muchos dudaron de qué tan exitoso llegaría a ser en un mundo dominado por las consolas portátiles de Nintendo. Sin embargo, la consola ya registra más de 60 millones de unidades vendidas alrededor del mundo. A pesar de este éxito moderado y de las impresionantes capacidades técnicas del aparato, el NGP va a tener que competir como nunca por mantenerse con vida en el mercado de videojuegos móviles.
La razón es que ahora, además de competir con el gigante de los videojuegos que es Nintendo, Sony tendrá que medirse con los teléfonos inteligentes, que se han vuelto muy populares para disfrutar de videojuegos.
Hace pocos días, la presidenta de Capcom –uno de los desarrolladores del sector más grandes y respetados del mundo, y creador de Street Fighter, Mega-Man y Resident Evil, entre otras franquicias legendarias– profetizó que las consolas portátiles están sentenciadas a muerte por la convergencia de los videojuegos con los teléfonos inteligentes. Nintendo también ha declarado que le tiene más miedo a Apple que a sus competidores tradicionales (inglés).
Y es que vale la pena preguntarse si la señora tiene razón. Los juegos de consolas portátiles tradicionales tienen precios que oscilan entre los 20 y los 40 dólares, mientras títulos como Angry Birds cobran apenas 0,99 dólares. ¿Es posible competir con esta diferencia de precios en software? La respuesta está en la calidad que ofrezcan Sony y Nintendo en sus consolas y en si estas logran brindar una experiencia tan superior para los jugadores, que amerite las inversiones en dispositivos y juegos.
Si pueden ofrecer juegos complejos y seductores que sean imposibles de realizar o conseguir en teléfonos inteligentes, es probable que sobrevivan, aunque será difícil ver al 3DS o al NGP vender 145 millones de unidades (como lo ha hecho el Nintendo DS) en una era en que los tablets y los teléfonos inteligentes crecen a pasos agigantados.