D-Link no ha tardado ni medio año en presentarnos a los relevos de sus modelos más sencillos de NAS domésticos, los ShareCenter.
Con el mismo diseño que tanto nos gustó cuando lo vimos por primera vez, los nuevos D-Link ShareCenter DNS-320 y DNS-325. Ambos modelos incluyen la posibilidad de colocar en su interior hasta dos discos duros SATA de 3.5 pulgadas. Su atractivo radica en lo sencillo de su uso y en que podemos acceder a los archivos almacenados vía FTP o directamente desde un navegador web.
Como ocurre con otros NAS domésticos, el software para automatizar las copias de seguridad bajo Windows son un “obligado”, aunque también los usuarios MAC están de enhorabuena porque es un equipo preparado para TimeMachine. Además, hay puerto USB en su parte posterior para añadir más almacenamiento o compartir la impresora, por ejemplo. También podemos gestionar descargas P2P con su cliente integrado. Y todo queda conectado a la red vía una conexión Ethernet Gigabit.
Para mover todo el NAS D-Link Sharecenter se ha colocado a los mandos un procesador de 800 Mhz para el caso del DNS-320, y uno de 1.2 Ghz para el DNS-325. Estos dos NAS ya se encuentran en las tiendas americandas con precios de 200 y 280 dólares respectivamente cuando los escojamos con disco duro de 1 TB incluído.
